Este viernes, después de trabajar, hacer recados y pasar por el Super, todavía llegaba a casa con ganas (muchas ganas) de ponerme el delantal, música y meterme al "laboratorio".
Es curioso como algo que much@s detestan como cocinar a otros nos apasione tanto. Así debe de ser, para poder crear un equilibrio, como todo.
Después de un día así podía llegar a casa, darme una ducha, relajarme en el sofá y tirar de un sanwich o algo rápido, pero no. Tenía ganas de preparar unas hamburguesas orientales y cenarlas esa misma noche. Tuve mis complicaciones, no creáis!! Ya que se me estropeó el robot de cocina en pleno proceso, así que tuve que tirar de brazo y aplastarlo todo a mano, en fin, que le vamos a hacer. Finalmente conseguí mis hamburguesas, así que feliz.
Por si a vosotr@s también os entra un arrebato de Veggieburguers, aquí os dejo la receta, un abrazoo!!!